La idea de hacer este viaje nació allá en el mes de Diciembre de 2010.- En esa época flotamos el Aluminé con el guía Katy Melo y nos comentó la posibilidad de pescar buenas marrones a finales de temporada.- Se trataba de una pesca distinta a lo que hacemos usualmente, debíamos dejar de lado las secas y las ninfas, para pensar en moscas grandes (gatos) que movieran estas marrones.- De todas formas la idea nos entusiasmó y empezamos a soñar con el fin de temporada.
Corría el mes de Abril y el viaje estaba en pañales.- Complicaciones laborales, familiares y de todo tipo hacían pensar que el cierre de temporada iba a ser en los queridos ríos de las sierras de Córdoba.- Pero, poco a poco las cosas se fueron acomodando y con un par de días libres para pescar, armamos un viaje relámpago para los días 8 y 9 de Mayo.-
 Una vez que llegamos a Aluminé, nos instalamos en las Cabañas La Brama y nos contactamos con Katy Melo para organizar los días de pesca.- Nos comentaba que los días anteriores había estado muy frío, con algunas nevadas y que la pesca estaba floja, pero que las truchas pescadas eran de portes importantes.- El río Aluminé estaba con un caudal acorde para la época del año pero la remonta de las migratorias venía un poco lenta.- Decidimos flotar el 1º día desde Rahue y el 2º día flotar la zona cercana al pueblo desde el arroyo Llamuco.- En esta época del año la zona “caliente” de pesca se localiza en las entradas de los arroyos que desembocan en el Aluminé (Kilca, Llamuco, Ruca Choroi, Poi Pucon) que es el lugar que eligen las marrones para esperar las condiciones óptimas para la remonta.-

Así llegamos al puente de Rahue y comenzamos a armar los equipos.- Decidimos llevar dos cañas armadas, una línea 6 con hundimiento y una línea 5 con flote.- La idea era pescar la mayor parte del tiempo con streamer y si veíamos actividad usar moscas secas.- Apenas comenzamos a castear en las correderas comenzaron los piques y logramos buenas arco iris, por demás sanas, que daban una pelea importante para entregarse.- Las moscas que anduvieron fueron bagre mink, bunny, wolly bugger con patas de gomas.- Algunas truchas rondaban los 60 cms. y estaban muy gordas.- A medida que el sol fue calentando y subiendo la temperatura comenzaron a observarse eclosiones de mayfly y caddis.- En ese momento comenzó otra pesca que no esperábamos encontrar en el mes de mayo.- Cuando veíamos los rises el guía acomodaba la balsa para poder castear y así fuimos lograndomuy buenas truchas con mosca seca.-

Las tomadas eran muy suaves y había que estar atentos para no errar los piques.- Una vez clavadas lo cosa era distinta y demostraban la fortaleza y vitalidad que tienen.- Cómo anécdota una de las arco iris mas grandes que salió con secas metió 10 saltos antes de poder meterla en el copo.- Un cosa de locos.- Las moscas secas que más rindieron fueron emergentes de cdc, blue dun, Adams, Adams parachute, Griffin gnat y caddis.- Cuando cesaba la actividad arriba volvíamos a la caña 6 y las líneas de hundimiento.- Así fue que en un sector logramos el pique de 2 buenas marrones.- Una cortó el tippet y nos pareció un muy buen pescado y la otra luchó durante un tiempo y se desprendió.- Así fue transcurriendo el 1º día de pesca.- Habíamos visto muy pocas marrones pero la pesca había sido excelente, logrando muy buena cantidad y calidad de capturas.-
 El 2º día comenzamos a pescar alrededor de las 10 de la mañana.- Había caído una tremenda helada.- Nos largamos arriba del pueblo en el lugar donde entra el arroyo Llamuco.- La pesca arrancó algo lenta, las truchas no mostraban la misma actividad que el día anterior.- La presión atmosférica estaba más baja y se sentía la merma en la actividad.- No obstante logramos algunas arco iris y llegamos al lugar donde entra el arroyo Poi Pucón.- En ese lugar salieron un par de marrones que sin dudar se lanzaron sobre las moscas.- En particular una de ellas atacó 3 veces la misma mosca hasta clavarse, lo que demuestra una voracidad sin límites.- Estábamos usando moscas largas de buen perfil y parecía que esto las movía.- Moscas como la String Thing o la Diego Suri hacían diferencias.- Siguieron saliendo arco-iris.- En un lugar vimos unos rises y cambiamos a la caña 5.- Logramos hacerlas tomar pero no las pudimos levantar.- Una cortó en el pique y la otra que no pudimos ver, pero que peleaba abajo típico de las marrones, cortó después de una larga pelea.-

Continuaba la flotada y salió una linda marrón migratoria bien plateada.- En un momento Katy dice….está zona es de truchas grandes recordando que la semana anterior habían logrado una buena en ese lugar.- Entraba un arroyito y la corredera caía en un pozón de importantes dimensiones.- Un par de tiros y unos piques que no se concretan, hasta que en un momento Mirko dice…esta es grande en serio…..la caña 6 mostraba que se trataba de una trucha de importantes dimensiones.- Peleó muy fuerte, abajo y buscando meterse en los palos.- Los minutos pasaban y parecían eternos hasta que la trucha en los últimos intentos de zafar se mete debajo del pontón del catarraf.- Katy se acerca y con maestría la toma de la cola.- La sonrisa dibujada en la cara mostraba que se trataba de la trucha soñada.- Le hicimos buenas fotos y volvió al agua para continuar su ciclo.- Un macho de 66 cms. de largo por 32 cms. de circunferencia, con un peso estimado en 3 kgs.-

Así terminó, de la mejor manera, un excelente viaje, con una pesca inmejorable, en un río único como es el Aluminé.- Un agradecimiento especial para Myriam de Cabañas La Brama que nos atendió muy amablemente.- Si quieren pescar la zona de Aluminé recomendamos los servicios de Katy Melo, Cel. 02942-15408998 – e-mail
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.- Se trata de un guía con mucha experiencia en la zona, que tiene 2 cataraf para organizar flotadas de uno o varios días, con campamentos incluidos, como por ejemplo Pilo Lil – Malleo.-
Claudio Givoannini Marcelo Fernandez
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